El cine preadolescente y familiar en los años ochenta no fue terreno exclusivo de directores como Steven Spielberg (E.T. El Extraterrestre), Richard Donner (The Goonies), Joel Schumacher (The Lost Boys) y Robert Zemechis (Volver al Futuro). Hubo otros ejemplos un poco más discretos y desapercibidos, pero que con los años se transformaron en filmes de culto. Uno de ellos fue The Monster Squad, filme a cargo de Fred Dekker sobre un grupo de niños que deben enfrentar a todas las criaturas clásicas de Universal Pictures: El Hombre Lobo, El Monstruo de la Laguna Negra, La Momia, Frankenstein y el Conde Drácula.

A diferencia de The Goonies, en donde la narrativa tenía algo de epopeya y también de cálculo visual, en The Monster Squad abunda la excentricidad y cierta espontaneidad en sus imágenes. Dekker demuestra cariño por el material que tiene entre sus manos porque las escenas de su filme están rodadas desde el ánimo e interés de un niño que tiene a su disposición a los mejores monstruos de la historia.

The Monster Squad tiene todos los elementos de las películas de la década de los excesos: niños en bicicletas, una casa en un árbol, un pueblo pequeño, cafeterías, muchos autos policiales, placement de bebidas azucaradas, efectos especiales a cargo del maestro Stan Winston (Terminator 2, Aliens) y escenas montadas en formato clip musical. Sin embargo, la obra de Dekker tiene algo más y que es aún más importante: tiene alma.

La acción es vertiginosa. Prácticamente, el filme no da respiro y su historia se desarrolla en unidades narrativas muy claras. También posee algunas escenas que son muy llamativas, entre ellas, la reunión de los monstruos durante la resurrección de Frankenstein o la lograda transformación del Hombre Lobo en una cabina telefónica. En una entrevista, el director señaló que su objetivo inicial era crear un cruce entre La Pandilla (The Little Rascals) y los monstruos que alguna vez fueron autoría de realizadores como Tod Browning (Drácula), James Whale (Frankenstein), Karl Freund (La Momia), Jack Arnold (El Monstruo de la Laguna Negra) y George Waggner (El Hombre Lobo). Otro punto a favor del filme es que parte de la autoría del guion estuvo a cargo de un joven Shane Black, quien se hizo famoso con el guion de Arma Mortal y sus secuelas.

Filmes como The Monster Squad son obras que simplemente son escapismo, pero también nostalgia. No es cine arte y tampoco una obra de ensayo o de experimentación. Independiente de ello, la obra de Dekker es un buen refugio para quienes amamos el cine, a la vez que nos conecta con nuestros afectos de la infancia.

La carrera de Fred Dekker como realizador fue corta, con otra joya debajo del brazo como lo fue Night of the Creeps y también con el filme olvidable de la franquicia Robocop: su tercera parte de 1993. Sin embargo, The Monster Squad es quizás su mejor logro porque se trata de una película que continúa sumando adeptos. La razón es simple y reveladora: es un filme que nos conecta con la aventura, la amistad y la fantasía que a veces de adulto olvidamos.

Título original: The Monster Squad (también conocido como El Escuadrón anti-monstruos o Una Pandilla Alucinante) / Director: Fred Dekker / Intérpretes: Andre Gower, Robby Kiger, Stephen Macht, Duncan Regehr, Brent Chalem, Ryan Lambert, Ashley Bank, Michael Faustino, Mary Ellen Trainor, Leonardo Cimino, Stan Shaw y Tom Noonan / Año: 1987.