Han pasado 30 años desde el estreno de Near Dark (Cuando Cae la Oscuridad o Los Viajeros de la Noche), primer filme en solitario de la cineasta Kathryn Bigelow. En 1987, la única mujer en obtener el Oscar a Mejor Director por The Hurt Locker llevó el vampirismo gótico de Bram Stoker hacia la estilización visual de los años 80`. En esta década era usual ver filmes en donde el frame, la imagen cinematográfica, era una extensión de la soledad y desorientación de sus protagonistas. Es imposible olvidar los intensos colores que aplicó Michael Mann en Manhunter (gracias a la fotografía de Dante Spinotti) o bien las luces de neón y calles mojadas en películas como Terminator. A ello se suma la experimentación en soundtracks con sonidos generosos en sintetizadores y con guiños a la música pop y new wave, siendo un ejemplo concreto la experimentación de bandas como Toto en Dune y de Wang Chung en Vivir y Morir en Los Ángeles.

Near Dark ilustra muy bien esta estética con influencias de producciones publicitarias. Bigelow relata la historia de un joven texano que a partir del flirteo con una misteriosa mujer pasa a formar parte de una banda de vampiros. Aquí no hay metamorfosis o excesos de efectos especiales. Lo que hace único a Near Dark es que sus vampiros son un grupo de outsiders que duermen de día y se alimentan de noche, pero sin rumbo o propósito claro. Sus motivos no son la lujuria, sino la capacidad para imponerse sobre la ley en sus propios términos. Son hombres y mujeres que se entretienen en la violencia, a la vez que la destrucción y la oposición a la ley son sus principales intereses.

Kathryn Bigelow ha conformado una filmografía en la que prima la acción y los mejores estándares técnicos, siendo sus últimas obras aproximaciones más evidentes sobre sus reales preocupaciones. En éstas está presente la acción y la parafernalia visual, pero siempre al servicio de historias que hablan sobre política, el control de organismos de inteligencia y la contraposición entre el mundo militarizado y el civil sobre códigos como la lealtad y la intromisión en la vida de las personas. En este sentido, Near Dark es su filme más anodino, si bien desde su pequeña dimensión -la de un filme con estética a cine independiente- consigue cautivar por la utilización de planos precisos. Bigelow aplica un tratamiento del plano visual y sonoro que la acerca mucho al cine de directores como el citado Michael Mann, a la vez que tiene una sensibilidad que en el trasfondo suele cuestionar a la sociedad contemporánea.

Near Dark juega a la seducción visual. La estética de Terminator está presente en la fotografía de Adam Greenberg y el score de Tangerine Dream representa el sentir lacónico y rabia de sus personajes (como también sucedía con el trabajo de Mark Isham en The Hitcher). La banda de vampiros de Near Dark es la soledad de personas que por elección u obligación decidieron marginarse de la sociedad. El protagónico de Adrian Pasdar es correcto, a la vez que su falta de carisma es compensada por los roles secundarios a cargo del fallecido Bill Paxton (Apollo 13) y de Lance Henriksen (Millennium), quienes aportan dosis de terror y, en especial, de mordacidad. Ambos venían de filmar Aliens de James Cameron, quien en aquella época era pareja de Bigelow.

En 1979 el director John Badham (Fiebre de Sábado por la Noche) dirigió Drácula con Frank Langella en el papel del mítico conde. Era una versión más cercana al espíritu novelesco y también con ecos al Nosferatu Una Sinfonía de Horror de F.W. Murnau. Después, en 1983, Tony Scott reactualizó a los vampiros desde la sexualidad, el lesbianismo y la inmortalidad en El Ansia. Near Dark fue un poco más lejos a partir del uso de una estética postmodernista en torno a un amor casi imposible, además de claras influencias del comic.

Bigelow realizó el filme de vampiros más visual de la década del 80`, desarrollando parte de lo que sería su estética como autora. En la actualidad es una de las pocas mujeres directoras que trabajan con estudios de Hollywood, y con más de 60 años. Lo lamentable es que a pesar de haber ganado el Oscar dirige poco. Siempre le ha costado levantar financiamiento para sus filmes y recientemente estrenó Detroit, su primera película en cinco años después de la exitosa La Noche más Oscura. Con apenas una filmografía de 10 largometrajes en casi 40 años no es de extrañar que cada una de sus obras sea un universo propio, siempre complejo, con nuevas propuestas visuales y con cuestionamientos sociales atingentes a cualquier época. Near Dark es un buen ejemplo de ello. Imperdible la escena final de Lance Henriksen ardiendo en llamas.

Título original: Near Dark (Cuando Cae la Oscuridad o Los viajeros de la Noche) / Director: Kathryn Bigelow / Intérpretes: Adrian Pasdar, Jenny Wright, Lance Henriksen, Bill Paxton, Jenette Goldstein, Tim Thomerson y Joshua John Miller / Año: 1987.