En una de sus últimas entrevistas el cineasta y productor Dan Curtis(1927 – 2006) se refirió a cómo ha cambiado la industria de la televisión en comparación con la década de los años 70. El director de Burnt Offerings recordaba cómo en aquellos años todo partía desde una idea y las ganas de hacer una buena película para la televisión (también conocido como la película de la semana). En cambio, hoy los productores buscan “crear” un evento en el medio, engrandecer un producto audiovisual a través de herramientas de marketing que privilegian resultados en vez de calidad, es decir, hacer ruido controlando costos. Curtis en su reflexión se lamentaba de las nuevas reglas de la industria televisiva, la que en sus palabras dejó de ser creativa para transformarse en un escenario calculador y demasiado ajeno a su época como realizador. La nostalgia de Curtis en esta entrevista era evidente, sobre todo, porque sus comentarios se enmarcaban en el suceso visual y narrativo a partir de The Night Stalker, filme que produjo en 1972 y que se convirtió en una referente cultural para series como Los Archivos Secretos X.

The Night Stalker partió como una película para la televisión sobre un guion de Richard Matheson, escritor de relatos principalmente de corte fantástico y de ciencia ficción que hoy es venerado como uno de los principales autores del siglo XX. A él le debemos sus novelas Soy Leyenda, Somewhere in Timey La leyenda de la Casa del Infierno, obras que también adaptó al cine. También entre su extensa autoría están los guiones de Duelo(el primer largometraje de Steven Spielberg para la televisión y que después se estrenó en 35 milímetros) y de varias películas de Roger Corman como House of Ushery El Péndulo de la Muerte basados en cuentos de Edgar Allan Poe.

Dan Curtis fue el productor de The Night Stalker, telefilme que dirigió John Llewellyn Moxey (realizador de capítulos de series como Kung Fu, Misión Imposible y El Santo), y cuya historia sigue las aventuras del curtido periodista Carl Kolchak (Darren McGavin), profesional asiduo a las noticias policiales en la ciudad de Las Vegas. El asesinato de varias mujeres, cuyos cuerpos son encontrados prácticamente con la sangre drenada llama la atención de Kolchak. La oportunidad de dar un golpe periodístico podría significar el retorno a grandes periódicos, ya que este reportero de mediana edad suma varios despedidos producto de su carácter independiente. Uno de los atributos más interesantes de The Night Stalker es justamente este deslenguado protagonista. Darren McGavin desarrolló un personaje querible, culto y de acción que suele denostar la burocracia y el poder e influencias de las esferas de poder, ya sea de parte de políticos o policías. A ello se suma su atípica red de contactos en medio de una ciudad que suele ser sinónimo de oportunistas y fracasados. El caso que podría llevar a Kolchak al primer plano involucra a Janos Skorzeny (Barry Atwater), ciudadano británico de más de 70 años con una fuerza increíble, el que además demuestra varios comportamientos que lo asemejan a un vampiro. Kolchak poco a poco se convence de esta teoría, la que será su primer encuentro con el ámbito de lo inexplicable.

The Night Stalker rompió records de televidentes y con el tiempo se transformó en una pieza de culto. Su historia es alucinante, ya que integra aspectos sobrenaturales con los hechos noticiosos rutinarios de un diario de poca monta. En sus diálogos se pueden identificar referencias narrativas del género del cine negro y también de terror. En ocasiones The Night Stalker muestra cierta formalidad técnica y visual propia de la televisión (la repetición de algunas ideas, algunas interpretaciones un poco caricaturescas). Sin embargo, el filme tiene otras referencias muy cinematográficas como son el relato en off en racconto (del tipo Sunset Boulevard de Billy Wilder), el montaje acelerado en las escenas de acción con movimientos de cámara con ecos del género documental (muy popular en los años 70 en películas como Contacto en Francia) y una visión más pesimista del mundo y de las instituciones, lo que se evidencia en las críticas de Kolchak hacia la inoperancia de la policía.

Otro punto interesante es cómo Kolchak, siendo periodista y un hombre familiarizado con el mundo de lo empírico, comienza a obsesionarse con ciertas ideas atípicas a su vida. De este modo, The Night Stalker se sustenta en lo imposible, en aquellas historias sobre personajes extraños que acechan en la noche y que usualmente pasan desapercibidas. El éxito del filme dio pie a otra película que terminó dirigiendo Dan Curtis: The Night Strangler. Posteriormente, vino la serie de televisión Kolchak: The Night Stranglercon 20 episodios entre 1974 y 1975. Ya en la primera década del siglo XXI hubo un intento por revivir la serie a través de una nueva adaptación: Night Stalker. Sin embargo, el resultado fue dispar (El actor Stuart Townsend como Kolchak de por sí fue una decisión extraña) y rápidamente se cancelo luego de 10 episodios.

The Night Stalker partió como un sencillo filme para la televisión, pero su impacto fue demasiado grande y no sólo para la citada Los Archivos Secretos X, sino también para Millennium (ambas series creadas por Chris Carter). Fox Mulder y Dana Scully son en esencia Carl Kolchak, referente que también se sustenta en las posteriores apariciones de Darren McGavin en los dos programas señalados. The Night Stalker es una película bien hecha, un referente de la cultura popular que inquieta, que fascina por su protagonista y que nos hace sentir como niños chicos frente a una historia estremecedora, fantástica y en cuya creación se puede apreciar un tremendo cariño. ¡Gracias infinitas a sus realizadores, a Dan Curtis, a Richard Matheson y al genial Darren McGavin!

Título original: The Night Stalker (también conocida como Una Historia Alucinante) / Director: John Llewellyn Moxey / Intérpretes: Darren McGavin, Carol Linley, Simon Oakland, Ralph Meeker, Claude Akins, Charles McGraw, Kent Smith y Barry Atwater / Año: 1972.