Durante 40 años que el cineasta Oliver Stone ha cautivado a las audiencias con historias que se conectan con el american way of life, y con los excesos de organismos y entidades públicas y privadas que suelen conspirar contra la ciudadanía. En el cine de Oliver Stone están presente los excesos de las agencias gubernamentales, cuyas conspiraciones desde el terreno de la política, las fuerzas militares y la manipulación de los medios de comunicación terminan por coartar la verdad. La filmografía de Oliver Stone siempre ha sido contestataria, violenta, subversiba y perversa, a la que que habla de la pérdida de la inocencia y, principalmente, de un Estados Unidos cuyos cimientos en torno a la justicia, la trasparencia y el bien común suelen ser trastocados, manipulados para fines usualmente individualistas y ocultos en las sombras. En Espectador Errante analizamos dos de sus filmes menos conocidos -La Mano y Talk Radio-, filmes que son muy cinematográficos y también muy personales para el realizador.