¡I´m as mad as hell and i´m not going to take this anymore! Esta frase representó la furia, tedio, rabia y frustración del pueblo estadounidense en la década de los años 70, a la vez que se transformó en un referente del vocabulario popular universal de aquella época. Fue pronunciada por el actor británico Peter Finch en el rol del conductor de noticias Howard Beale en el filme Network de Sidney Lumet (Tarde de Perros) y con guion a cargo de Paddy Chayefsky (The Hospital). Estamos ante una de las películas más relevantes del nuevo Hollywood, cuya historia transcurría en la cadena televisiva UBS. Beale es un hombre maduro que ha perdido popularidad. El noticiario que conduce ya no es rentable. Es un dinosaurio del periodismo que ve cómo el rating domina contenidos y se apodera de las pautas editoriales. Es lo que se conoce en Estados Unidos como un anchorman que finalmente es despedido, pero que estando al aire anuncia su suicidio en cámara en los próximos días. A partir de este episodio, Beale tensiona a los ejecutivos del canal de televisión al que ha pertenecido por años. Lo que parece un aviso del mal gusto se convierte en una oportunidad para cambiar las cifras. Beale no tiene nada más que su trabajo y su desesperación ante la posibilidad de perderlo lo lleva hacia un nuevo estatus mediático, y hacia una tribuna en donde asume la identidad de un predicador televisivo furioso contra la opresión de la sociedad.

Sidney Lumet fue uno de los grandes directores de actores. Son célebres sus ensayos con los protagonistas de sus filmes, sacando partido a cualidades interpretativas poco vistas en pantalla. También es el cineasta, cuya obra se sustenta en las preguntas difíciles, es decir, los dilemas morales de la sociedad contemporánea. A través de sus películas cuestionó la disciplina militar (en la excelente The Hill), se introdujo en la corrupción de la policía (Príncipe de la Ciudad) y abordó la falta de neutralidad de un jurado en su célebre 12 Hombres en Pugna.

Con Network, Lumet se adentró en la televisión en el tiempo en que ésta comenzó a sacrificar contenido por pan y circo. En el filme muestra las acciones amorales de ejecutivos dispuestos a mejorar el rating, aun si ello implica mostrar los peores actos humanos por televisión. La pluma afilada de Paddy Chayefsky lleva a Network hacia límites insospechados convirtiéndola en una sátira o comedia negra acerca del poder, de los grandes conglomerados y de la ambición. Las reflexiones de Howard Beale son la moda, el programa de televisión que hay que ver porque dice la verdad y se conecta con el público. Sin embargo, detrás de los mensajes sólo hay personas inescrupulosas como Diane Christensen (Faye Dunaway), una joven mujer trepadora y cuya única felicidad es hablar de trabajo. Propone ideas a mil por hora, unas más absurdas que otras porque carece de humanidad. Incluso, en su espacio privado sólo habla de sus decisiones como ejecutiva. En ella no hay nada auténtico. Es impersonal, calculadora y cuando hace el amor sólo piensa en cómo mejorar los puntos de rating.

Chayefsky fue uno de los grandes autores intelectuales del siglo XX. Sus escritos están repletos de ironías sobre la sociedad de consumo y en Network auguró muchos de los cambios que ha experimentado el ámbito del entretenimiento televisivo. En una escena del filme desliza una profecía mucho más tétrica y que tiene directa relación con el poder de los actuales conglomerados empresariales. A lo largo del filme tiene muy claro el delineamiento de sus protagonistas, ya sea humanizándolos o poniéndolos en ridículo. En Network todo es posible. Los televidentes se conectan con Howard Beale porque dice la verdad, en especial, en aquella escena de antología fílmica en donde grita la frase que da inicio a este comentario. Beale es un cruzado, pero también un monigote que sirve a UBS News.

Siempre he sido un admirador de Lumet por la fuerza de sus películas. Son piezas que analizan la moralidad del hombre usualmente sometido a vicios, siendo el principal de ellos la ambición. Network es un deleite argumental con mensajes que continúan siendo muy vigentes al mundo globalizado que vivimos hoy en día. Los diálogos del filme parecen provenir de otra dimensión, ya que cada palabra está muy bien aprovechada. Son mensajes precisos e irónicos que denuncian nuestras faltas. El periodismo en el cine suele ser un tópico recurrente. Tenemos a Todos Los Hombres del Presidente (Alan J. Pakula), filme que se estrenó en el mismo año que Network y que muestra el rol del cuarto poder en torno al bullado caso Watergate. En otro tono más liviano y episódico está Detrás de las Noticias (James L. Brooks, 1987) y hay otros buenos ejemplos existencialistas y románticos como El Año que Vivimos en Peligro (Peter Weir, 1983). Sin embargo, Network es el modelo más complejo de todos. No sólo habla de periodismo o de la libre expresión, sino también de cómo es la sociedad, una que ya en los setenta estaba transformándose en algo frío e inanimado.

Peter Finch obtuvo el Oscar póstumo a Mejor Actor por su papel en Network. Sus momentos en pantalla son brillantes. En general, todos realizan interpretaciones soberbias. William Holden dejó de lado su rol de héroe por la imagen de un hombre maduro en crisis. Dunaway muestra simplemente que en la sociedad hay personas que nunca se cuestionarán cómo son y las reacciones de Robert Duvall son cómicas sin proponérselo, a la vez que representa a un arquetipo de sujeto despreciable que es muy transversal a cualquier trabajo. No puedo dejar de lado a Ned Beatty y a Beatrice Straight, quienes se roban las escenas en las que aparecen.

Network es una pieza fundamental de Sidney Lumet, de Chayefsky y de cada uno de los actores mencionados. Estamos ante un tour de force interpretativo que es tremendamente sarcástico y contemporáneo, que además contiene un final impensado. Quienes hablan o comentan cine tienen aquí un material obligatorio porque se trata de un referente para muchos filmes de carácter social que se desarrollaron en las décadas posteriores a los años 70. Para los espectadores también es casi una exigencia ver esta película, ya que les permitirá comprender que los problemas y vicios del mundo de hace más de cuarenta años continúan siendo los mismos que hoy enfrentamos. La única diferencia es que antes todo era un poco más directo en el cine. En cambio, en la actualidad los filmes producidos bajo el alero de los grandes estudios son más cuidadosos o políticamente correctos en los mensajes que proponen. Network es un filme brutal, un golpe que remecerá los pensamientos de cualquier televidente o cinéfilo.

Título original: Network (también conocida como Poder que Mata o Un Mundo Implacable) / Director: Sidney Lumet / Intérpretes: Peter Finch, William Holden, Faye Dunaway, Robert Duvall, Ned Beatty y Beatrice Straight / Año: 1976.