Hay películas con las que nos sentimos interpretados por sus personajes, por lo que dicen, por sus posturas de vida, y también por sus miedos y fracasos. En Beautiful Girls nos encontramos con un relato coral compuesto por diversos individuos, si bien su principal protagonista es Willie Conway (Timothy Hutton), un joven pianista que vive su primera crisis existencial. Lo anterior, en medio de una reunión de ex compañeros de colegio en el pueblo de Knights Ridge.

Willie, al igual que sus amigos, se cuestiona la vida en medio del tumultuoso paso a la adultez con todas las elecciones de vida que ello conlleva. Es la etapa que corresponde a hacerse adulto, sumando responsabilidades familiares, laborales y, en cierta forma, dejando de lado los idealismos y sueños de juventud. Beautiful Girls es una película que habla de la resistencia al cambio por medio de cavilaciones eternas en compañía de buena cerveza y de infinitas y apasionadas conversaciones, a lo que se suma un pueblo nevado.

El director detrás de Beautiful Girls fue Ted Demme, sobrino de Jonathan Demme (El Silencio de los Inocentes). Ambos ya no están en este mundo. Jonathan falleció de cáncer en 2017, pero el caso de Ted fue aún más trágico. Con apenas 38 años murió en 2002 producto de una sobredosis, dejando a medio camino una carrera que incluyó títulos bastante interesantes, entre ellos, The Ref y Blow junto a Johnny Depp. En toda esta filmografía, Beautiful Girls destaca por aquel sentir apesadumbrado y semi existencialista de la década de los años 90. El cine estadounidense estaba cansado del exitismo y materialismo de los años 80. En vez de ello, el público estaba buscando personajes reales con quienes identificarse, hombres y mujeres que hablaran sin miedo sobre la sexualidad, el amor, la soledad, las responsabilidades y la amistad. Digan lo que Quieran de Cameron Crowe abrió el camino en 1989 y luego vinieron una avalancha de títulos con jóvenes desorientados, los que desde la particularidad buscan algo de realidad, algo genuino en sus vidas. Ahí tenemos los ejemplos de Suban el Volumen, Singles (de nuevo Crowe), Reality Bites, Clerks, Before Sunrise y Empire Records. A ello hay que sumar el rol que tuvo la casa productora Miramax, un verdadero catalizador de varios de estos filmes sobre la Generación X con corazón de cine independiente.

De todos los filmes citados, tengo que destacar a Beautiful Girls como uno de mis favoritos, en especial por su falta de pretensiones. Willie Conway, Tommy `Birdman` Rowland (Matt Dillon), Michael ´Mo´Morris (Noah Emmerich) y Paul Kirkwood (Michael Rapaport) están confundidos. Parte de ellos no quieren crecer y otros como ´Mo´ ya dieron el paso a la etapa familiar. Lo interesante del filme es que hablan y hablan, sin ningún norte en particular. No hay grandes revelaciones, sino más bien algunos sueños rotos, además de la necesidad de ser amados y correspondidos, pero sin perder su libertad. Son un grupo de amigos bastante inmaduros, a la vez que a metros de ellos están las mujeres de sus vidas. Sharon Cassidy (Mira Sorvino) es la novia devota, Jan (Martha Plimpton) busca compromiso y madurez, Tracy Stover (Annabeth Gish) es el centro que necesita Willie, Darian Smalls (Lauren Holly) representa la juventud perdida de ´Birdman´; y Andera (Uma Thurman) es la sofisticación de la gran ciudad, una mujer que también simboliza fantasías que quizá son aptas para los más maduros.

En Beautiful Girls hay otra presencia femenina de alto impacto en el personaje de Marty (Natalie Portman), una joven ´Lolita´ que es provocación no por lo sexual, sino por su ingenio, locuacidad y cierta pureza. Representa aquella mujer de la que todos alguna vez nos hemos enamorado, pero ya sea por edad o por estar en otra etapa de la vida, es inalcanzable. Los diálogos entre Timothy Hutton y Natalie Portman son los puntos altos del filme, con algunos subtextos que probablemente hoy serían imposibles de replicar. Ahora bien, la fascinación del personaje de Conway hacia Marty produce cierta inocencia y nostalgia, dos seres con la mejor química de la historia, pero que en la realidad simbolizan lo imposible o más bien aquella idea de que las almas gemelas se suelen encontrar en los momentos más extraños e inesperados de la vida, siempre condenados a la distancia.

Beautiful Girls son escenas, momentos, que se acompañan de una notable banda sonora. Todo sucede en un pueblo helado que no es más que la extensión de personajes que están detenidos, que no pueden avanzar y que además conversan y conversan sobre la vida. He visto esta película en varias oportunidades y puedo decir que es un filme que por cada visionado gana más, a la vez que como espectador sentimos que estamos escuchando y viendo a personas reales, más allá de la ficción de los 24 cuadros por segundo. Beautiful Girls es existencia y amores, con sus dolores y miserias, y también con diálogos chispeantes, cálidos y a veces difíciles de escuchar. Al estar frente a las conversaciones de sus protagonistas es imposible no pensar en las tertulias que hemos tenido con nuestros mejores amigos y amigas, momentos de absoluta franqueza que suelen cambiar y que también se van diluyendo a medida que crecemos.

Título original: Beautiful Girls (Chicas Lindas) / Director: Ted Demme / Intérpretes: Timothy Hutton, Matt Dillon, Noah Emmerich, Annabeth Gish, Lauren Holly, Rosie O´Donnell, Max Perlich, Martha Plimpton, Natalie Portman, Michael Rapaport, Mira Sorvino, Uma Thurman, Pruitt Taylor Vice, David Arquette y John Caroll Lynch / Año: 1996.