The Resurrected es una de mis películas de terror favoritas de toda la vida, en particular por tratarse de la mejor adaptación al cine de la prosa, mitología y estilo gótico del escritor H.P. Lovecraft. Se basa en su cuento El Caso de Charles Dexter Ward y fue dirigida, en su segunda incursión como cineasta, por Dan O´Bannon, luego del filme de culto El Regreso de los Muertos Vivientes de 1985. O´Bannon hasta el día de hoy es considerado una de las vacas sagradas del cine de ciencia ficción estadounidense. Entre sus créditos está el haber sido el guionista de Alien, El Octavo Pasajero (Ridley Scott, 1979), Dead & Buried (Gary Sherman, 1981), Blue Thunder (John Badham, 1983), Lifeforce (Tobe Hooper, 1985), El Vengador del Futuro (Paul Verhoeven, 1990) y Screamers (Christian Duguay, 1995). A esta extensa filmografía se suma su colaboración con John Carpenter en Dark Star y en haber sido contratado por Alejandro Jodorowsky para encargarse de la supervisión de los efectos especiales de la malograda Dune, que finalmente terminó en manos de David Lynch.

O´Bannon es y fue en sí un personaje de culto, cuya enfermedad de Crohn le impidió aprovechar todo su potencial. Sin embargo, en su segundo crédito como cineasta realizó una película que tuvo diversas dificultades, hasta el punto de estrenarse directamente en formato VHS en 1991. No sería hasta algunos años después que, gracias a cineastas como Quentin Tarantino y a Shout Factory, que el filme pudo salir de su anonimato para empinarse como la lograda obra de terror que en parte O´Bannon tenía en mente.

El protagonista de The Resurrected es el siempre cumplidor John Terry (Nacido para Matar, Lost), quien interpreta al detective privado John March. El locuaz investigador es contratado por Claire (Jane Sibbett), afligida esposa de Charles Dexter Ward en el rostro de Chris Sarandon (Fright Night, Tarde de Perros y El Extraño Mundo de Jack). Ward lleva un tiempo conduciendo extraños experimentos a partir del descubrimiento de una herencia y casona abandonada, una historia que se remonta a los padres fundadores de Providence, Rhode Island, y a su antepasado Joseph Curwen. El filme nos presenta las cavilaciones de March en torno al misterioso Dexter Ward, y su respectivo interés por la inmortalidad y la resurrección de los muertos.

The Resurrected tenía en su historia todos los elementos para transformase en una gran película de estudio, si bien problemas en su desarrollo, además de diferencias entre O´Bannon y los productores, dieron por resultado una obra de la que no pudo obtener absoluto control. Sin embargo, el filme se las arregla para ser un producto más que digno, que independiente de su tufillo televisivo, contiene una lograda puesta en escena, además de notables efectos especiales. Lo que más admiro de esta película es su atmósfera, la que gracias al épico score de Richard Band (Re-Animator) sobresale en medio de las producciones de terror de la época. En la película se puede apreciar un gran cariño por el material rodado, a la vez que sus intérpretes son totalmente convincentes. Incluso, en la edición en blu ray editada por Shout! Studios se puede apreciar en entrevistas el cariño de Sarandon y de Sibbett hacia el filme que rodaron a principios de los años 90.

Dan O´Bannon no pudo llevar a cabo la visión que tenía sobre la película, pero en varias de sus escenas se puede apreciar su mano, su interés por lo sobrenatural y también algunos toques de comedia negra que quedaron en el corte final. The Resurrected te sumerge en una historia sobre las posibilidades, a la vez que probablemente sea uno de los filmes que mejor ha capturado la esencia de la pluma de Lovecraft, aquella en donde el ser humano busca ser su propio Dios desde una actitud obsesiva e incomprensible, y en torno al descubrimiento de secretos que son mucho más antiguos que nuestra historia. Chris Sarandon se luce en su papel de Charles Dexter Ward, con las exageraciones propias de un científico loco que al desenterrar su antepasado encontrará su propia muerte. En el filme también destaca las escenografías del laboratorio en el que lo posible se hace imposible, dejando experimentos fallidos que recuerdan a los mejores monstruos de la Universal y de la productora Hammer.

Cuando veo The Resurrected suelo pasar por alto sus faltas, a la vez que valoro cada vez más sus aciertos. Es de aquellos filmes en donde más que actuar como crítico de cine, me comporto como fanático de cine, como un niño o adolescente que está dispuesto a ver algo terrorífico y fantástico en su máxima expresión. La obra de O´Bannon nos recuerda su capacidad como relator de historias conectándonos con la imaginaría extraña, siniestra y sugerente de H.P. Lovecraft. Se podría decir que la falta de pretensiones del filme es su mayor virtud, casi como si se tratase de un grupo de amigos que buscó rodar una película sólo para divertirse, asustarse y evadirse de la mejor manera posible, y que de paso alegró la noche de miles de espectadores.

The Resurrected es de aquellos filmes de culto imposibles de olvidar, un hijo fílmico casi olvidado de los años 90 que gracias al interés de una extensa fanaticada consigue mostrarnos y deleitarnos con su atmósfera e increíbles momentos. Se echa de menos películas de este tipo, cuyo único propósito era enfrentarnos a los resultados de la locura de la condición humana.

Título original: The Resurrected (El Resucitado) / Director: Dan O´Bannon / Intérpretes: John Terry, Chris Sarandon, Jane Sibbett, Laurie Briscoe, Robert Romanus y Megan Leitch / Año: 1991.