No me gusta comparar filmes, pero debo decir en esta ocasión que Viven de Frank Marshall fue una película muy bien lograda sobre El Milagro de los Andes, aquella tragedia aérea que involucró al vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en 1972. Un total de 29 fallecidos y 16 sobrevivientes, en su mayoría deportistas del equipo de rugby Old Christians Club, estaban en aquel vuelo, uno que se estrelló en medio de la Cordillera de los Andes. Fueron 72 días de sobrevivencia extrema, ante un frío inclemente, sin alimentos y a gran altura. La película de Marshall, basada en el libro ¡Viven! del escritor Piers Paul Read, que también leí, seguía todos los códigos hollywoodenses con un Ethan Hawke a la cabeza. Hubo imprecisiones, pero el producto final tuvo una positiva acogida durante su estreno en 1993. También es importante destacar que el filme tiene uno de los mejores efectos especiales en torno a un accidente aéreo, donde las maquetas le ganan siempre a la digitalización actual.

Han pasado más de 30 años y nos topamos con esta nueva versión de la mano de Juan Antonio Bayona, cineasta español que ha logrado congeniar una filmografía en la que se cruzan filmes de autor, de género y también blockbusters cinematográficos (Un Monstruo Viene a Verme, El Orfanato, Lo Imposible, Jurassic World: El Reino Caído). A Bayona se la da bien el ámbito de las emociones, teniendo siempre un gran cuidado por el diseño de producción. En La Sociedad de la Nieve, que se basa en el libro homónimo de Pablo Vierci, justamente apela a la profundidad de sus protagonistas, principalmente con la voz en off de Numa Turcatti (Enzo Vogrincic), recurso usual en los programas de Investigation Discovery.

La Sociedad de la Nieve tiene una mayor audacia narrativa, en particular al tocar tópicos como la difícil decisión que los sobrevivientes tuvieron que tomar al acabarse los alimentos. Jóvenes que en su mayoría no superaban los 30 años, y que provenían de una idiosincrasia latina muy apegada al cristianismo, llegaron a un punto límite, el de consumir la carne humana de los demás pasajeros fallecidos. El filme de Bayona, a diferencia de la propuesta de Frank Marshall, no oculta dicha situación, humanizando una situación extrema en la que cada sobreviviente desempeñaba un rol clave. La película de Bayona es más sucia, más claustrofóbica y también un testigo de la condición humana cuando ésta se sitúa en un lugar perplejo, sin sentido y catastrófico. Anteriormente, Bayona abordó estos ámbitos en Lo Imposible, con una Naomi Watts en medio del tsunami del Océano Índico de 2004.

La mayoría de los intérpretes de La Sociedad de la Nieve son desconocidos, lo que aporta una mayor credibilidad al filme. Aquí no hay estrellas, sino más bien actores interpretando personas reales, que en las nieves eternas de Los Andes se encontraron con un sentido de colaboración, de desapego material y también de absoluta generosidad. Los factores, que determinaron cada uno de los 72 días en medio de la nada, propiciaron una atmósfera de absoluto altruismo. Bayona transmite aquello poniendo atención a los rostros flagelados y desesperanzados de jóvenes que de alguna forma se vieron forzados a madurar. Hay silencios, miradas y diálogos que van mostrando el más cruel hastío, pero también la esperanza más allá de cualquier credo.

La Sociedad de la Nieve pone al espectador en pensamientos y contextos complejos, asombrándonos a cada momento ante hechos y gestos que parecieren ser imposibles en el día a día, en las nimiedades de la ciudad y en el calendario de nuestras vidas. Nos preguntamos que habríamos hecho en una situación similar o más bien, no queremos pensar en un contexto como el que estamos viendo. Como dice Numa Turcatti, la montaña, aquel eterno espacio blanco y negro, es un lugar especial. El filme muestra una belleza supraterrenal que conduce a sus protagonistas hacia otro estado, algo que va más allá de cualquier convencionalismo. Cada palabra y cada acción importan. Hoy el cine busca principalmente sorprendernos y son pocas las películas que nos sobrecogen, que nos hacen mirar hacia un abismo que en ocasiones nos devuelve la mirada. La Sociedad de la Nieve es, finalmente, absoluto asombro y sobrecogimiento.

Título original: La Sociedad de la Nieve / Director: Juan Antonio Bayona / Intérpretes: Enzo Vogrincic, Agustín Pardella, Matías Recalt, Esteban Bigliardi, Rafael Federman, Esteban Kukuriczka, Diego Vegezzi, Fernando Contingiani, Francisco Romero, Andy Pruss, Blas Polidori, Simon Hempe y Tomas Wolf / Año: 2023.