Richard Franklin estrenó en 1983 la secuela de Psicosis, el clásico de Alfred Hitchcock que hasta ese momento parecía ser una obra sacra e intocable. Sin embargo, el filme del cineasta australiano tenía sustento propio a través de la historia de un supuesto reformado Norman Bates (Anthony Perkins). Guardando las proporciones con Hitchcock, el filme de Franklin aún luce elegante, cinematográfico y respetuoso de su antecesor, lo que no sucedió con las siguientes entregas cada vez más caricaturescas e innecesarias. La conexión de Franklin con Hitchcock no es casual, ya que en entrevistas el director ha relatado cómo Psicosis lo había impactado en su juventud. Incluso, Franklin invitó a Hitchcock a Australia a fines de los 60´ para que comentara su trabajo y visión del cine ante una audiencia de futuros realizadores. Por eso, Franklin era el sujeto idóneo para resucitar Psicosis en el cine, si bien el vínculo con el maestro del suspenso estuvo presente desde sus primeros trabajos.

En 1981 Richard Franklin hizo la película más cara y ambiciosa del mercado cinematográfico australiano. Se trataba de Road Games (1981), filme protagonizado por Stacy Keach, quien interpretaba a un camionero que intuía algo extraño en el conductor de una van. El filme es una versión moderna de La Ventana Indiscreta (1954), pero sobre ruedas. Además, en toda la obra se puede apreciar guiños evidentes al estilo Hitchkoneano, desde los movimientos de cámara hasta la alternancia entre humor y suspenso. Se nota el cariño y aprecio de Franklin por el material que rodó. A ello se suma su talento para otorgarle a las escenas de su filme dosis de suspenso que desbordan en creatividad. En Road Games también destaca la presencia de Jamie Lee Curtis, hija de Janet Leigh (la protagonista del Psicosis de Hitchcok) y que ya se había ganado un sitial en la industria cinematográfica americana. Lo anterior con películas como Halloween (1978) y La Niebla (1979), ambas de John Carpenter. En 1981 Curtis era “la reina del grito”, si bien en Road Games tuvo un rol más adulto y en el que se aprecia una notable química con Keach.


Road Games es Hitchcock en sus intenciones y visualidad, así como un road movie influenciado por el Mad Max (1979) de George Miller y con variopintos personajes que evocan elementos de la cultura australiana. En el filme se siente la desolación y el polvo de interminables carreteras y aunque haya sido uno de los filmes más caros del cine australiano de aquella época, incluso conserva cierto estilo independiente. Lamentablemente, no fue exitoso, debido a que se promocionó como un slasher más de los que abundan en los inicios de los 80´. Sin lugar a dudas, Road Games es una obra sobre la media que sobresale por secuencias que son notables en su planteamiento y ejecución, principalmente cuando Pat Quid (Keach) observa desde su camión a otros automóviles en una autopista. Escuchamos sus pensamientos sobre los demás y sus posibles vidas. Es en dicho momento en que La Ventana Indiscreta se asoma como un fantasma o bien una inspiración para recordarnos cómo espectadores el significado y alcance del cine que se basa en otras obras.

Richard Franklin no tuvo una carrera muy conocida como el citado Carpenter, Stuart Gordon (Re-Animator) o Tobe Hooper (Poltergeist). Aun así, su filmografía se sustenta en la entretención (Cloak & Dagger, 1985 / FX, Efectos Mortales 2, 1991) y en haber sido un cineasta respetuoso de sus influencias como lo fue Alfred Hitchcock. En una reflexión más personal, me reencontré con este filme en formato Blu Ray. Lo adquirí con curiosidad e inmediatamente recordé que alguna vez lo había visto en televisión hace muchos años. Reencontrarme con Road Games fue una experiencia alucinante, sobre todo, porque hace un año había revisionado Psicosis II, filme que consideré bastante decente y respetuoso del original. Me llamó la atención la obra de Franklin y quise buscar más sobre sus películas y ahí estaban Patrick (1978), Cloak & Dagger e incluso su último trabajo, la interesante Visitors (2003) con la subvalorada Radha Mitchell (Silent Hill). Disfruté mucho con Road Games por su estilo y ritmo, y en particular por sus referencias a las películas de Hitchcock que eran evidentes y abordadas con mucho respeto. Es en este tipo de filmes en donde como espectadores y cinéfilos podemos apreciar las pasiones de sus directores. En el caso de Richard Franklin está su personal y genuino amor por Hitchcock, lo que es muy estimulante e inspirador.

Título: Road Games (Juegos de Carretera) / Director: Richard Franklin / Intérpretes: Stacy Keach, Jamie Lee Curtis / Año: 1981.