En los primeros años de la década del 70` el cine estadounidense comenzó a poblarse de historias en torno a nuevos peligros para la humanidad. La ciencia y la tecnología comenzó a masificarse gracias a la televisión, a la vez que los espectadores empezaron a familiarizarse con términos como la informática, la guerra bacteriológica, la robótica y los viajes espaciales. Este nuevo escenario produjo una respuesta entre los grandes estudios, los que detectaron el potencial que implicaba mostrar al ser humano y sus invenciones como los depredadores finales de su especie. La Amenaza de Andrómeda, dirigida por Robert Wise (La Novicia Rebelde) y basada en una novela de Michael Crichton (Parque Jurásico), mostraba el peligro de un virus con la capacidad de diezmar a toda la civilización. Lo anterior, producto de un satélite norteamericano que caía a la tierra propagando el agente patógeno a toda la población con excepción de dos sobrevivientes. El filme muestra cómo los científicos tratan de buscar una cura ante el letal virus, siempre teniendo presente la falta de tiempo para dicha tarea. Otro filme también basado en una obra de Crichton, y que también el novelista dirigió, fue Westworld. Aquí los protagonistas podían ser parte de la experiencia de parques temáticos ambientados en la antigua Roma, la edad media o en el viejo oeste americano. Se trataba de un mundo artificial poblado de robots inofensivos hasta que uno de ellos falla y se rebela contra creadores y turistas.

Los filmes citados tenían en común varios elementos, entre ellos, intérpretes semidesconocidos y eficientes provenientes de la televisión, poco presupuesto, un logrado diseño de producción futurista y pulcro, historias en torno a un peligro omnipresente, y una permanente sensación de calamidad no en el sentido de espectáculo, sino en los planteamientos filosóficos y sociales expresados por los protagonistas. Colossus: El Proyecto Prohibido fue uno de los filmes más logrados de la época, el cual se caracterizó por todos los elementos señalados. La premisa de la película era disruptiva y novedosa, ya que su historia se sustentaba en la creación de un súper computador encargado de integrar y supervisar todos los sistemas de defensa de Estados Unidos en medio de la Guerra Fría. El nombre de esta máquina era Colossus, designación simbólica y magnánima para una creación que consigue sobrepasar al ser humano en inteligencia. El filme se estrenó en 1970, adelantándose a conceptos como la autoconsciencia de la inteligencia artificial, además de ser un referente indiscutido para obras como Terminator de James Cameron y Juegos de Guerra de John Badham.

Las primeras imágenes muestran la tecnología detrás de Colossus junto a sus artífices felicitándose los unos a los otros por este gran paso de la humanidad. Científicos y gobernantes expresan con orgullo la unión entre ciencia y política, resultado que supuestamente busca hacer del mundo un lugar más seguro. La prensa documenta el hecho, el Presidente de Estados Unidos (Gordon Pinsent, Lejos de Ella) celebra un nuevo hito del mundo libre, y el Dr. Charles Forbin (Eric Braeden) se alegra por haber cumplido el propósito de todo hombre de ciencias que es conducir a la humanidad hacia nuevas etapas de desarrollo y entendimiento social.

El director Joseph Sargent tuvo una extensa obra para la televisión, pero también fue el cineasta detrás de interesantes títulos como La captura del Pelham 1-2-3 y McArthur. Su cine era acucioso, destacando el trabajo con actores y el desarrollo de producción. En Colossus…aplicó cierto estilo documentalista, con especial énfasis en la descripción de las máquinas y de la operatividad de un software capaz de eliminar los peligros inminentes de la guerra. En la película todo es una celebración hasta que Colossus detecta a un computador homólogo en la ex Unión Soviética. Es en este momento en que la súper computadora muestra los primeros indicios de consciencia hasta el punto de crear un lenguaje y el desarrollo de un estado de consciencia superior a los seres humanos.

Sargent desarrolla muy bien la posible idea de un computador consciente, dejando a militares, civiles e incluso científicos desconcertados. La violencia proviene del diálogo, de la idea en torno a un ser humano doblegado por la tecnología. El efecto de terror y confusión es notable en el ambiente, además de la permanente sensación de confusión. La artificialidad desarrollando un estado de consciencia es un pensamiento que ha aterrorizado a toda la humanidad, ya que se trata de algo desconocido y sin posibilidad de control. Como espectadores empatizamos con esta noción. Sin duda, nos fascina las posibilidades de la ciencia, pero qué sucede cuando ésta ni siquiera es entendible para sus creadores. En la actualidad la inteligencia artificial es una realidad, un ámbito clave para el desarrollo y las ventajas competitivas de cualquier país. Es un ámbito del cual no podemos estar ajenos, pero también todo cambio relevante, todos los avances cuantitativos y cualitativos del hombre, ya sea en ciencias, tecnología o salud, han provocado algunas fallas. El ensayo y error no es una idea ajena, y Colossus…plantea en forma muy atingente dicha inquietud.

Colossus es cautivante porque como espectadores nos expone a un estado de admiración, sorpresa e incredulidad. Son los seres humanos, independiente de las ideologías, que presencian el surgimiento de una nueva era, y que anteriormente adelantó Stanley Kubrick en 2001: Odisea en el Espacio con la famosa computadora Hal 9.000. En Colossus se percibe la búsqueda de realismo, independiente de caer en la ingenuidad con algunas invenciones. Sin embargo, en su conjunto se trata de un filme adelantado para su época. Profundiza en la idea de una máquina tomando el control de todo y que sobre la base de un pensamiento lógico exhibe su deshumanización. A Colossus le interesa la paz entre las naciones, entre capitalismo y comunismo, aún si aquello exige la coacción del ser humano y algunos castigos. Antepone el valor de algunas vidas humanas para preservar el bien común, demostrando de paso su frialdad y ausencia de emociones. De alguna forma es el mito de Frankenstein y de su creador.

Es probable que algunos pocos cinéfilos conozcan el nombre de Joseph Sargent, quien no fue un autor, sino un excelente artesano. Su filme Colossus…es elegante, profundo, luce gigante con pocos recursos y también expresa ideas que en la actualidad son más atingentes que nunca. En ningún caso debe ser tomado como una advertencia calamitosa, sino como las posibilidades que pueden prosperar como también salirse de control.

Título original: Colossus: El Proyecto Prohibido (Colossus: The Forbin Project) / Director: Joseph Sargent / Intérpretes: Eric Braeden, Susan Clark y Gordon Pinsent / Año: 1970.