El Bebé de Rosemary, El Exorcista, La Profecía y Poltergeist tienen en común el ser películas veneradas por la crítica y los espectadores. Son filmes que han contribuido al desarrollo del género de terror a partir de la técnica, los efectos especiales y, en particular, gracias a historias que hablan de nuestros miedos, angustias y lo sobrenatural como ámbito indivisible de la vida del hombre. Todas estas películas pertenecen a respetados autores, quienes condujeron al cine hacia terrenos insospechados, pero también peligrosos. Lo anterior, al tocar temáticas relacionadas con seres paranormales, espíritus malignos y el mismísimo demonio.

El periodista Miguel Ángel Prieto (James Dean, El Ángel Oscuro) es el autor de ¡Malditas Películas!, una revisión a las obras señaladas en cuanto a toda la mitología que se ha levantado en torno a ellas. Con esto me refiero a leyendas sobre rodajes, misteriosas muertes de los equipos de producción, extrañas coincidencias, fenómenos paranormales e interminables hechos que han cimentado la idea de que estos filmes de alguna forma están malditos.

En forma ágil, anecdótica y con muchos datos de por medio, Miguel Ángel Prieto aborda las historias, verdaderas o exageradas, sobre lo que realmente sucedió en estas películas. Por ejemplo, tenemos el fallecimiento de varios intérpretes de Poltergeist a lo largo de la producción de cada parte de su trilogía. Está la enfermedad que llevó a la muerte a la protagonista Heather O`Rourke, el asesinato de Dominique Dunne y el prematuro fallecimiento de William Sampson, el jefe indio del segundo capítulo de la saga. En otra perspectiva, tenemos la pérdida inexplicable de parte del material rodado para El Exorcista, el incendio sin explicación de uno de sus setsy las molestias que provocó el filme de William Friedkin a la cúpula del Vaticano, al simplificar un tema tan complejo como lo son las posesiones diabólicas. Tampoco se salva Richard Donner, cuyos integrantes del equipo de producción de su película La Profecía experimentaron algunos accidentes. En algunos pasajes del libro tenemos la génesis del score de esta película a cargo del siempre notable Jerry Goldsmith, quien tradujo al latín una misa negra para crear el célebre track “Ave Satani”.

En ¡Malditas Películas! se relatan muchas historias, pero su autor Miguel Ángel Prieto se las ingenia para contarnos el lado b de estas películas que son parte de la historia cinematográfica y la cultura popular de Estados Unidos. En el capítulo dedicado a El Exorcista podemos comprender la forma de trabajo de William Friedkin, cineasta que siempre se ha caracterizado por su intensidad y que también tuvo grandes diferencias con William Peter Blatty, el autor de la novela homónima en que se basa la película. Otro interesante capítulo es el dedicado a Poltergeist, siendo la “usurpación” de Steven Spielberg un hecho indudable que dejó en segundo plano al director Tobe Hooper. El responsable de La Masacre en Texas terminó por ceder ante Spielberg en su rol de productor de Poltergeist, quien tuvo gran parte del control creativo de la producción. En 1981-1982 estaba preparando E.T. El Extraterrestre, lo que prohibía a Spielberg dirigir dos películas al mismo tiempo, provocando de paso una célebre disputa con Hooper que nunca se aclaró del todo hasta su muerte. En otro revelador capítulo, el autor nos introduce en los mitos en torno a Incubus del director Leslie Stevens. El filme protagonizado por un entonces desconocido William Shatner (antes de su fama como el Capitán Kirk de Star Trek) se rodó en esperanto, una lengua creada en 1887 con la intención de convertirla en un idioma universal. Incubus era un filme con una historia que reunía a demonios, convocaciones demoniacas y hechicería. Desde su génesis fue considerado como una obra maldita que incluyó malogrados finales fuera de la pantalla para varios de sus intérpretes, incluyendo una accidentada carrera para su director.

A través de esta breve reseña no es mi intención revelar el detallado trabajo de Miguel Ángel Prieto en ¡Malditas Películas! Hacer aquello atentaría contra la gracia de leer su libro el que está muy bien redactado, a través de un lenguaje cercano y sin caer en opiniones gratuitas. Al contrario, su obra se respalda en cada momento por datos e informaciones que son parte de una investigación periodística que, sin duda, fascinará a los lectores. La editorial española T&B Editores demuestra una vez más la calidad de sus publicaciones, haciendo de la obra de Miguel Ángel Prieto un material obligatorio para cinéfilos, críticos de cine y personas que buscan adentrarse en aquellos filmes que marcaron la infancia o la vida adulta. ¡Malditas Películas! tiene otros interesantes aportes, siendo algunos de ellos la completa información sobre a los extraños acontecimientos que afectaron a la serie The Little Rascals y a la prematura muerte de James Dean y Rodolfo Valentino, quienes se transformaron en leyendas del cine no sólo por sus películas, sino también por los interminables hechos posteriores a sus fallecimientos. También se incluyen interesantes datos sobre la denominada maldición sobre «Superman» y todos los intérpretes del hombre de acero, así como las trágicas coincidencias en torno a la prematura muerte de Bruce Lee y de su hijo Brandon Lee cuando filmaba El Cuervo.

En mi vida he leído muchos libros de cine. Algunos son demasiados específicos y siguen la línea de la semiótica cinematográfica desde una perspectiva netamente academicista. Otros son compendios de interminables hechos sin ninguna línea argumental que los integre. Puedo decir que ¡Malditas Películas! es de esos libros sobre cine tremendamente entretenidos y dinámicos desde un punto de vista que nos invita a analizar determinadas películas más allá de la mitología que se ha construido en torno a ellas. Miguel Ángel Prieto elabora una propuesta interesante y lúdica que nos invita a comprender qué hay detrás de las historias de películas que cada vez que las vemos nos inquietan y nos sitúan en un sugestivo estado de alerta. Ver El Exorcista, La Profecía, El Bebé de Rosemary y Poltergeist no es una experiencia fácil porque son obras que hablan de la maldad, de su génesis y de algunos de sus efectos. ¡Malditas Películas! no evitará el horror que producen en nosotros estos filmes, pero sí nos ayudará a comprender el valor de estas obras, el encanto que han producido en distintas generaciones y sus aportes a la cultura popular.